Armar un escritorio puede ser más sencillo de lo que creemos. Sólo es necesario contar con algunos estantes y una pared libre.
Este primer escritorio se construyó en un living. Para separarlo del resto de la habitación se escogió un papel mural similar al tono seleccionado en el resto de la habitación. Gracias a la colocación de distintos pisos de estantes se ha logrado armar tanto una alzada como una mesa de escritorio. Para añadir más espacio de guardado se colocó una pequeña cajonera.
Otra alternativa es la de armar un escritorio con los mismos muebles del resto de la habitación. En este caso los estantes además de aportar espacio de apoyo actúan como puente o comunicación entre un mueble y el otro.
Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa
Imágenes vía: Guía para decorar y Kiona