Rincones de lectura para los más chicos

Alentar la lectura en los niños resulta siempre una buena idea.  Para ayudarte a hacerlo, nada mejor que montar un rincón en el que se sientan cómodos y atraídos hacia los mundos imaginarios!

Empezamos por una opción que aprovecha muy bien el espacio que se encuentra al pie de la escalera.  Se trata de un rincón montado en un recoveco ideal para propiciar las ganas de leer.  Aquí cobran importancia los colores, el confort del sillón y las estanterías laterales, perfectas para guardar los volúmenes preferidos de los niños.

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Otra opción es montar el rincón de lectura infantil en una zona del dormitorio.  Para hacerlo no se requieren grandes inversiones. Tan sólo con algunas colchonetas puede ser suficiente.

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Un rincón de lectura en clave nórdica.  Aquí las repisas, la silla y la alfombra son los elementos claves para su montaje.

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Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa

Imágenes vía: Interiorismos

Rincones de lectura junto a la ventana

El rincón de lectura debe ser ubicado en un espacio en el que reine la tranquilidad y la buena iluminación.  Los recovecos junto a la ventana se configuran como una de las zonas más adecuadas para montar esta clase de espacios calmos y luminosos.  A continuación les presentamos algunas opciones.

Empezamos por una alternativa de ensueño: un rincón con aires minimalistas y una biblioteca súper amplia construida a dos paredes.

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Si se trata de aprovechar espacios pequeños y difíciles, este rincón de lectura es un excelente ejemplo de ello.

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Una alternativa para las más rústicas.  Madera sin tratar, mucha luz y unos cuantos almohadones dan vida a un rincón de lectura en el que la comodidad reina.  Una de las características que más nos gusta de este rincón es la ubicación de los estantes tanto en la zona aérea como baja de las paredes.

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Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa

Imágnes vía: Facilísimo

Ideas para el rincón de lectura

Tener un rincón en el que podamos leer y relajarnos debería ser un imperativo en todos los hogares.  Para lograrlo muchas veces no es necesario contar con estructuras especiales sino que a veces sólo debemos adaptar o dar una segunda vida a aquello con lo que ya contamos.

Este rincón es capaz de transportarnos a la década de los setenta sin escalas.  Gracias a la ubicación de un sillón, un apoyapies, una mesita y unos almohadones en un pequeño rincón  de un living se logró armar un espacio de lectura.  Para sectorizarlo y separarlo del living  se utilizó un papel mural.

En este segundo rincón se aprovechó un recoveco en una pared junto a una ventana que aporta un gran caudal de luz.  La adaptación del rincón permitió la realización de un hueco en la pared que actúa como una pequeña biblioteca permitendo tener los libros al alcance de la mano.

Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa

Imágenes vía: Tres studio y Kukunka deco