Las comidas al aire libre son la excusa perfecta para juntarse con amigos y familiares a compartir. Para enmarcar esos momentos, nada mejor que algún lindo rincón en el que disfrutar de la brisa como los que les presentamos en esta nota.
Esta primera opción propone un espacio súper cálido en el que los tonos tierra y amarillos mandan. El detalle que más nos agrada son las guirnaldas de luces que aportan cierto aire fabril.
Si tienes un pequeño porche puedes utilizarlo para montar un comedor al aire libre. Los bancos son buenos aliados en esta tarea ya que aportan espacio para sentarse sin ocupar lugar de más.
En este comedor al aire libre los detalles étnicos dan la nota. Su uso es equilibrado de manera tal que no sobrecargan.
Terminamos con un espacio ecléctico en el que prima el aire nórdico gracias a la utilización de muebles de madera y formas simples. Los detalles de color dinamizan el espacio sin comprometer la armonía.
Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa
Imágenes vía: Guía para decorar