El gris es un color que se presta para todo. Hoy te mostramos cómo utilizarlo en el dormitorio sin miedo a caer en la creación de un espacio aburrido o falto de vida.
Si hay un tono que es el rey de la neutralidad, ese es el gris. A veces sólo basta con un pequeño detalle de color fuerte para cortar con la monotonía propia del gris.
Un dormitorio gris en el que el cemento es la estrella. En este cuarto destaca la pared formada por paneles de concreto. Es justamente este muro el que ayuda a lograr un estilo industrial.
Un dormitorio gris, marrón y blanco. Aquí no sólo la mezcla de colores es perfecta sino también la mixtura de estilos.
Cerramos con una propuesta en la que el color destaca. Un fondo gris se vuelve en el mejor escenario para colocar destellos de tonos vibrantes y convertirlos en protagonistas.
Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa
Imágenes vía: Decoratrix