El naranja es un tono enérgico y lleno de vida. Es por esto que muchas veces se lo deja fuera del dormitorio, ambiente regido por la paz y tranquilidad para lograr el buen descanso. Sin embargo es posible incorporar esta tonalidad vibrante sin por eso alterar la calma de este espacio del hogar.
Un dormitorio donde el blanco mande puede verse notablemente favorecido con ayuda de diferentes tonalidades de naranjas. Al mezclar tonos claros y oscuros de este color es posible colocarlo en muchos objetos y porciones del ambiente.
Por otra parte, el naranja puede ser un aliado de las tonalidades oscuras. Con detalles de este color enérgico y amigo de la luz podrás crear contraste y ayudar a la luminosidad.
El naranja también se lleva bien con otras tonalidades cercanas en el arco cromático como por ejemplo el fucsia o el rosado.
Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa
Imágenes vía: Digs Digs