Si quieres inspirar a los pequeños a que trabajen duro en sus tareas escolares y a que dejen volar su imaginación y creatividad, nada mejor que brindarles un escritorio que pueda acompañarlos. Para hacerlo, una buena sugerencia es apelar al gusto y los intereses de tu hijo como así también al estilo de su habitación.
Un tipo de escritorio que nunca falla es el colorido. Una buena dosis de tonos vibrantes seguramente llenará de energía a los pequeños!
Por otro lado, otro buen escritorio es aquel que es capaz de aprovechar cada uno de los espacios de la habitación, incluso las esquinas.
¿Y qué tal probar con un escritorio comunitario? Así los niños podrán aprender al mismo tiempo que se divierten!
Escrito por andrea Korniusza de Decocasa
Imágenes vía: Decoración retro