Miren qué idea genial: tomar llaves de agua de distintas formas, pintarlas con esmalte o pintura apto metal de distintos colores y convertirlas en colgadores y percheritos de pared para el baño, la cocina o incluso un dormitorio. Un toque pop vintage para tus ambientes con poca inversión de tiempo y dinero.
En colores, pero también en su color bronce natural bien lustradas, pueden convertirse en los picaportes o llaves de las puertas de algún armario o placard, como se ve en la foto siguiente. Una invitación a soñar con mundos mágicos y de ensueño.
Escrito por Laura Nadersohn de Decocasa
Fuente imágenes: Ministry Of Deco, Como la Princesa del Guisante