Hoy les traemos un living que parece un lienzo blanco. Paredes y techos blancos junto con pisos de madera se convierten en un ambiente neutro en el que todo, absolutamente todo vale.
Este espacio que nace de una atmósfera clásica y convencional se convierte en algo muy diferente con tan sólo el agregado de algunos detalles que lo llenan de color, alegría y algo de eclecticismo. Así muebles tradicionales y de tonalidades calmas se conjugan perfectamente con elementos originales y coloridos que producen una pequeña ruptura en el ambiente. Un buen ejemplo de esta tendencia es el banco gastado que funciona como mesa baja.
Otras pequeñeces que ayudan a brindar personalidad a este espacio son los almohadones, la lámpara y el tapizado super colorido de las sillas.
Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa
Imágenes vía: Decofeelings