A veces no tenemos mucho tiempo y necesitamos contar con un escritorio donde trabajar. Para hacer frente a este tipo de situaciones nada mejor que improvisar un escritorio con ayuda de unos caballetes y alguna tabla.
Empecemos por una de las alternativas más sencillas: un par de caballetes de madera y un estante de gran tamaño. Dado que este escritorio ha sido ubicado junto a la ventana no ha requerido de nada más excepto los elementos de trabajo!
Una idea perfecta para los que necesitan armar un escritorio ligero: un par de caballetes y una tabla de vidrio! Esta propuesta es ideal para quienes no disponen de mucho espacio. Un detalle que nos encanta: los caballetes ofrecen además de apoyo espacio de guardado!
Por último una idea que perfecta para ambientes rústicos: un par de caballetes desgastados y una tabla de madera envejecida.
Escrito por Andrea Korniusza de Decocasa
Imágenes vía: Facilísimo